La felación perfecta

La felación, del latín fellatio, es una práctica que requiere de una hábil maestría para ser gozada por el que lo recibe y el/la que lo realiza.

Dejando la mediocridad a un lado, vamos a contaros como dejar a vuestro partener con la boca abierta y el escroto a punto de estallar; y a la vez, queremos que aprendáis a disfrutar de tan rico manjar, propio de “El club del gourmet del Corte Inglés”.

Otras acepciones son el “Karaoke”, “El Whopper con queso” o el “Saludo a mi mamá, que espero que no me esté viendo”.

Probablemente hayáis vivido momentos arriesgados, olorosos, de ahogamiento en los que más de un@ casi pierde la vida, pero todo ello habrá merecido la pena, si a día de hoy, podemos decir que conocemos los secretos para poder realizar la felación perfecta.

 

Los siguientes ítems que vamos a detallaros by the face, porque así somos nosotros de altruistas a la par que atractivos, tenéis que grabarlos a fuego como si de un mantra se tratara:

 

1. Antes de introducírosla en la boca, tenéis que aseguraros de que vuestra pareja esté en condiciones óptimas de higiene y si no es así, le mandáis a pegarse una buena duchita. Aunque existen excepciones: Si os encontráis una noche de fiesta, a las 6 de la mañana, no podemos pedir que la gente huela a Nenuco. “El tema” no huele bien, así que pensar que igual nuestro aroma a pachuli también tira para atrás. Por tanto, a partir de las 5 de la mañana o de la 5ª copa (lo que antes suceda), este primer consejo carece de carácter vinculante. No está de más que si el susodicho es un rollete de una noche, cuidemos nuestra boquita linda con un preservativo pero ya sois mayorcitos para saber lo que hacéis.

 

1. Para ser buenos feladores tenemos que asegurarnos que la boca esté bien lubricada. Os recuerdo que TODO entra mejor cuando la zona está humedecida. Así que, si tenéis la lengua como un gato de escayola, lo primero es lubricar bien el orificio bucal.

 

1. Una de las pautas más importantes es que la actitud provocativa acompañe a la felación en sí. Aunque no os lo creáis, una buena mirada penetrante y sugerente, un mordisquito en los labios, un “me la voy a tragar entera” SIEMPRE ayuda. Aunque no tengáis gran experiencia en el arte de las felaciones, este tipo de complementos siempre hace que los chicos se pongan de lo más cachondos y que ardan en deseos de introduciros su “soldadito” hasta que no podáis más. No prestarán tanta atención a la mamada en sí, pero vuestra actitud les excitará mucho.

 

1. Cuando vayáis a meteros el temario en la boca, recordad que no se trata de un filete de carne que os vais a comer. No lo cojáis con delicadeza, ni con asco… Conozco gente que las agarran incluso con dos dedos. Hombre por Diosss, yo las gambas, me las como con cuchillo y tenedor, pero las pollas, de una forma salvaje, agarrándolas bien fuerte.

 

1. Jugad con el prepucio y con el glande. Aprovechad este momento, para poner en práctica los “complementos” de los que antes hablábamos. Mirad a los ojos a vuestra pareja y/o contrincante, y decirle con la mirada que queréis ser sólo de él.

 

1. De repente, cuando no se lo espere, abalanzaros sobre su miembro. Metéroslo entero y hasta el final. Él gritará de placer. Haced esto durante un par de repeticiones y haréis que se vuelva loco.

 

1. Volved a jugar con su glande... E intercaladlo con repeticiones más intensas.

 

1. De nuevo al abordaje! Otra vez entera, sin previo aviso y esta vez durante más tiempo. Subid y bajad la cabeza lo más rápido como os sea posible y tantas veces como podáis, eso sí, tened cuidado de no entrar en apnea.

 

1. Si veis que os cansáis, dejad que ellos crean que son los que llevan las riendas. Agarrad sus manos y ponedlas sobre vuestra cabeza, para que él marque el ritmo. A estas alturas tiene que estar a punto de estallar de placer.

 

1. No seamos mentiros@s: Nos gusta que nos avisen, pero todos sabemos reconocer el momento pre-orgasmo/eyaculación, así que si no os quitáis, es porque no queréis.

 

 

 

 

Con esta breve guía y mucha práctica, alcanzaréis un nivel high quality. Eso sí, no podéis aspirar a ser maestros de la noche a la mañana, solo con el paso del tiempo, os daréis cuenta de que lo tenéis más interiorizado que el “Padre nuestro”.

 

Esperamos que nuestro primer post os sea de utilidad y sobretodo, queremos saber si, vosotros chicos, estáis de acuerdo, si hemos obviado algún dato importante o si ahora mismo tenéis más calor que follando con leotardos.

 

 

Moraleja: El truco está en hacerlo con ansia, devoción y poca vergüenza.

 

 

 

Eros y Nlita, los hermanos sodomitas

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